Cólico renal, aquí se explica cómo reconocer los síntomas, averiguar cuáles son las causas y los remedios a este problema común a muchos españoles.
Los cólicos, en general, son los espasmos que afectan a los músculos y algunos órganos de forma repentina-pesada. Entre estos, el cólico renal es uno de los más dolorosos de todos: algunos pacientes dicen que el dolor de un cólico renal es comparable al de una puñalada.
Además, la presencia de cólico renal nunca debe considerarse fisiológica, ya que el dolor que se le atribuye es la manifestación clara de un problema que requiere una visita al médico y una intervención orientada a resolver la situación.
Aquí, entonces, está todo lo que hay que saber sobre el cólico renal: los síntomas, cómo se reconoce, cuáles son las causas desencadenantes y qué remedios se pueden adoptar.
Síntomas de cólico renal
Los cólicos renales, desde el punto de vista biológico, son contracciones musculares repentinas y muy dolorosas, a las que sigue en poco tiempo la relajación del mismo tejido. Al igual que cuando se mueve un músculo voluntario del cuerpo, incluso los tejidos -y por tanto los órganos- que actúan involuntariamente siguen este ciclo, pero puede suceder que en casos particulares las repeticiones se alternen de forma incorrecta, generando un dolor muy intenso, conocido como el nombre de cólico renal.
Las características típicas de este espasmo están bien definidas: es un dolor extremadamente intenso, que en algunos casos puede dejar sin aliento y que se compara con el de una puñalada, que llega de forma repentina y completamente inesperada. Según muchos testimonios, el evento se concentra principalmente en la noche, aunque no existen estudios científicos que confirmen esta tesis.
Otra característica del cólico renal es su duración: por muy intenso que sea, el dolor tiende a desaparecer después de unos segundos. Por tanto, un solo cólico se resuelve espontáneamente en unos momentos. A pesar de su curso automático, una vez percibido el primer cólico renal, es razonable esperar otros posteriores, que se presentan con una intensidad similar al primero.
Además, el dolor causado por los cólicos tiende a extenderse a otras áreas del cuerpo, ya que la intensidad hace que el dolor se extienda. Dependiendo del tipo de cólico, la propagación del dolor sigue un patrón más o menos definido. En el caso específico del cólico renal, la inflamación es descendente y tiende a llegar a la zona baja del abdomen, espalda e ingle.
Otros síntomas que pueden preceder o acompañar al cólico renal son náuseas y vómitos, taquicardia, posible sudoración y rastros de sangre en la orina, específicos del problema. También existen algunas manifestaciones más o menos subjetivas, no relacionadas con todos los pacientes, entre ellas la necesidad de orinar con frecuencia y la sensación de no haber vaciado completamente la vejiga.
Causas del cólico renal
Como se puede deducir claramente del nombre, el cólico renal afecta a los dos órganos específicos encargados de filtrar la sangre y liberar los desechos en la orina: los riñones. Estos dos órganos con forma similar a la de un frijol son extremadamente ricos en pequeños canales, túbulos y vasos sanguíneos, que forman una estructura muy compacta pero porosa, que actúa como un filtro mecánico.
Sin embargo, ya sea por predisposición o por seguir una dieta inadecuada, pueden producirse cólicos renales. Desde un punto de vista mecánico, estos se producen por aglomeraciones de partículas que se vuelven complejas, adquieren una forma compacta (similar a la de los pequeños guijarros) y dificultan el funcionamiento de los riñones, conocidos como cálculos renales.
Cuando se forman los cálculos, las situaciones que se pueden enfrentar son básicamente dos. En el primer caso, los cálculos renales son demasiado grandes, por lo que obstruyen por completo el paso de sangre y la formación de orina; en el segundo caso, sin embargo, los cálculos son demasiado grandes para pasar a la orina, pero lo suficientemente pequeños como para penetrar los túbulos. En esta situación específica, sin embargo, la presión que ejerce la sangre corriente arriba obliga a las piedras más pequeñas a pasar a los canales, generando un dolor insoportable.
Sin embargo, las causas que conducen a la formación de cálculos renales son extremadamente diversas. Uno de los principales es la deshidratación: beber un poco de agua, de hecho, favorece la compactación de las partículas, que se convierten en efecto en cálculos renales.
Precisamente por eso se recomienda beber una media de 2 litros de agua al día.
Sin embargo, la elección del agua para beber también es fundamental para evitar la formación de cálculos renales. En particular, si bebe agua muy dura, rica en calcio y sales, la probabilidad de que se formen cálculos es muy alta. Naturalmente, los minerales disueltos en el agua tienen una función fundamental para el cuerpo humano, por lo que el consejo es no beber solo agua pobre en minerales, sino alternarlos con aguas minerales.
Por supuesto, lo que come contribuye significativamente a la formación de cálculos renales. Basta pensar en una dieta demasiado rica en sodio: la sal, de hecho, además de provocar hipertensión, también puede contribuir a la formación de cálculos renales de distintos tamaños. Lo mismo ocurre con una dieta rica en proteínas y azúcar, pero no en agua.
Incluso algunos alimentos aparentemente insospechados pueden causar cálculos (especialmente en sujetos predispuestos). Entre estos, por ejemplo, se encuentran las espinacas, así como la remolacha e incluso el té negro. Nuevamente, la idea no es demonizar tales alimentos, sino controlar las cantidades consumidas.
En conclusión, la obesidad, enfermedades renales específicas e incluso algunas infecciones pueden provocar la formación de cálculos o cristales, que son la base del cólico renal.
Remedios para el cólico renal
A continuación enumeramos algunos remedios naturales y algunos remedios farmacéuticos que se suelen utilizar para combatir el cólico renal.
Remedios naturales para el cólico renal
Uno de los remedios naturales para el cólico renal es sin duda la dieta. ¿Qué comer para el cólico renal? En realidad, solo un especialista puede responder una pregunta con alta especificidad, especialmente en base al caso clínico examinado, pero ciertamente hay algunos principios generales de sentido común a seguir: beber suficiente agua durante el día, seguir una dieta variada y equilibrada, elaborada mayoritariamente con verduras, y evita ingerir demasiada carne.
También existen preceptos más específicamente relacionados con el problema, entre ellos la elección del agua para beber, evitar comer demasiadas verduras ricas en oxalatos y no exagerar en el consumo de té.
Entre los remedios de la abuela para los cólicos renales, sin embargo, hay algunas infusiones a base de abedul, escoba de carnicero, alchechengio y cola de caballo, todos vegetales con fuertes propiedades diuréticas que pueden facilitar el escape de cálculos renales más pequeños.
Medicamentos para cólicos renales
Afortunadamente, la industria farmacéutica ha desarrollado varios métodos para reducir el dolor asociado con el cólico renal. Los remedios sin duda incluyen el uso de antiinflamatorios no esteroideos (AINE), que reducen la inflamación y alivian el dolor. Sin embargo, es bueno tener en cuenta que estos fármacos actúan exclusivamente sobre el síntoma, pero no resuelven el problema.
Cuando, por el contrario, el cólico es causado por un microorganismo bacteriano o fúngico, la solución más adecuada es recurrir a los antibióticos, naturalmente bajo prescripción médica.
Si los cálculos, y por tanto el cólico renal, son provocados por la dieta o por distintas causas, y si con los remedios de la abuela para el cólico renal no se resuelve, es necesario consultar a un especialista. En algunos casos, el único remedio posible para eliminar los cálculos es la cirugía.
Algunas de estas cirugías son mínimamente invasivas: se pueden utilizar pequeñas sondas, insertadas localmente, que generan ondas de choque o ultrasonidos destinados a romper el cálculo. Normalmente, estas cirugías se realizan con anestesia local.
Cólico renal cuánto duran
Un cólico renal único suele tener un curso muy rápido, que varía de 30 a 60 segundos. En este período de tiempo, el dolor se manifiesta repentina e intensamente, alcanza un pico de intensidad y posteriormente se extiende a otras áreas del cuerpo y luego desaparece.
Incluso si un solo cólico tiene un curso bastante corto, es bueno saber que estos espasmos musculares pueden ocurrir a intervalos más o menos regulares, hasta que su causa se resuelva por completo.
Existen algunas hipótesis sobre la concentración de cólicos en momentos concretos del día, pero de momento no es una noticia segura.
Que comer con cólico renal
La dieta para el cólico renal ciertamente debe seguir un patrón bien definido, especialmente en sujetos predispuestos. La dieta más adecuada es también en este caso la mediterránea: es recomendable consumir mucha fruta y verdura fresca de temporada, limitando el consumo de productos con oxalatos (entre ellos espinacas y remolachas, así como avellanas, frutos rojos y té negro).
La dieta también debe limitar al máximo las carnes rojas, que acidifican la orina y provocan la precipitación de algunas partículas, mientras que se sugiere alternar las aguas minerales con las de bajo contenido mineral. En términos de volumen, el agua consumida debe alcanzar al menos 2 litros por día.
Cólico renal en el embarazo
Los cólicos renales en el embarazo son frecuentes. Por lo general, no son peligrosos y se deben al aumento de las necesidades nutricionales de la mujer que aloja al feto. En este caso, todas las recomendaciones indicadas anteriormente son válidas (sin embargo se sugiere contactar al ginecólogo y urólogo en las primeras manifestaciones, para un tratamiento adecuado y seguro).
Preguntas frecuentes FAQ
Los cólicos renales son espasmos que se generan desde los riñones y afectan desde la parte baja del abdomen hasta la ingle.
Estos se manifiestan por un dolor muy intenso, a menudo insoportable, que tiene un curso muy rápido.
La causa desencadenante son los cálculos, que dificultan el funcionamiento normal de los riñones.
Un solo cólico es muy corto, pero estos pueden ocurrir en grupos, con intervalos más o menos largos entre uno y otro.
Se pueden utilizar métodos tanto naturales (relacionados con los alimentos) como clínicos.
Es recomendable comer frutas y verduras de temporada y beber mucha agua.
Las espinacas, la remolacha, los frutos rojos y las avellanas, frutas ricas en oxalatos, deben limitarse.
Durante el cólico, se recomienda beber agua mínimamente mineralizada, para no agravar el problema.
El especialista de derivación es el urólogo.